El reiki es una práctica milenaria de origen japonés que ha ganado popularidad en el mundo occidental debido a sus beneficios para la salud física, emocional y espiritual. En este texto, exploraremos qué es el reiki, cómo se puede aprender y qué aporta esta práctica a la vida cotidiana.
¿Qué es el reiki?
El reiki es una técnica de sanación energética que se basa en la creencia de que todos tenemos una energía vital que fluye a través de nosotros y que, cuando esta energía está bloqueada o desequilibrada, puede causar enfermedades o malestar. La palabra “reiki” se compone de dos términos japoneses: “rei”, que significa “universal”, y “ki” o “qi”, que significa “energía vital”. Por lo tanto, reiki se traduce como “energía vital universal“.
Los practicantes de reiki canalizan esta energía a través de sus manos hacia el receptor, con el objetivo de restaurar el equilibrio energético y promover la sanación física, emocional y espiritual. Se cree que el reiki puede aliviar el estrés, reducir el dolor, aumentar la energía, mejorar el sueño y promover un estado de bienestar general.
¿Cómo se puede aprender reiki?
Aprender reiki no requiere habilidades especiales ni experiencia previa en sanación. Cualquier persona puede convertirse en un practicante de reiki a través de la iniciación y la formación adecuada. Aquí hay algunos pasos básicos sobre cómo aprender reiki:
- Buscar un maestro certificado. Es importante recibir la formación de un maestro de reiki certificado que haya sido iniciado y capacitado adecuadamente. Los maestros de reiki están capacitados para transmitir la energía y los conocimientos necesarios para practicarlo de manera efectiva, y en ese sentido, uno de los maestros en reiki más cualificados es Javier Ma. En su curso de reiki online es posible aprender a identificar los bloqueos energéticos para comenzar un proceso de regeneración emocional y/o física.
- Formar parte de un curso de iniciación. Los cursos de reiki suelen estar estructurados en diferentes niveles, desde el nivel básico hasta niveles avanzados. Durante el curso de iniciación, los estudiantes reciben sintonizaciones o iniciaciones que les permiten canalizar la energía reiki. Además, aprenden sobre los principios del reiki, las técnicas de sanación y cómo aplicar Reiki a sí mismos y a otros.
- Practicando regularmente para alcanzar la maestría. Como cualquier habilidad, la práctica regular es esencial para desarrollar y perfeccionar la técnica de reiki. Los estudiantes deben dedicar tiempo a practicar la autoexploración y a ofrecer sesiones de reiki a otros para ganar experiencia y confianza en sus habilidades.
- Formación continua. El aprendizaje en el reiki es un proceso continuo. Los practicantes pueden optar por seguir avanzando en su formación a través de cursos adicionales, talleres y prácticas de intercambio con otros practicantes. Además de recibir la formación adecuada, es importante cultivar una conexión personal con la energía reiki a través de la meditación, la práctica de mindfulness y el autoconocimiento. Esta conexión profunda con la energía reiki fortalece la capacidad del practicante para canalizar la energía de manera efectiva y para ofrecer una sanación más profunda.
Qué aporta el reiki a la vida cotidiana
El reiki no solo es una herramienta de autoconocimiento, sino también una filosofía de vida que puede transformar positivamente la manera en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Aquí hay algunas formas en que el reiki puede enriquecer nuestra vida cotidiana:
- Mayor autoconocimiento. La autoexploración es un camino muy personal y el reiki puede ayudar a entenderse mejor a uno mismo. Y eso tiene un impacto directo en la forma en la que se interpretan las cosas, cómo se toman ciertas actitudes o cómo encarar un problema. Y eso puede ayudar a tomarse las cosas con menos nervios, con un nivel de ansiedad más bajo y evitando el estrés superfluo de ciertas conductas del entorno.
- Un mayor equilibrio en todas las áreas. Conocerse mejor lleva a un estado de equilibrio más alto. Y eso es de mucha ayuda a la hora de alcanzar lo que se llama “bienestar”. El bienestar es un concepto que aglutina un estado de armonía en muchos frentes, y en algunos de ellos, el reiki pone de su parte para mantener ese equilibrio.
- Mayor fortaleza. Sin darse uno cuenta, el reiki ayuda a tomarse la vida de otra manera a través del ejercicio autónomo, y eso hace que la fuerza interior de uno mismo se dispare. El autoconocimiento lleva al equilibrio; el equilibrio, a la fuerza; la fuerza, al bienestar, y el bienestar es la meta para muchas personas que buscan mejorar su día a día.
- Crecimiento personal inigualable. Los interesados en lo espiritual y la autoexploración tienen en el reiki una herramienta inmejorable. Profundizar en uno mismo para encontrar esa armonía es esencial para mejorar el bienestar individual, y la sensación de autocultivo y crecimiento personal es de las mejores que se pueden experimentar.
- Experiencia colectiva enriquecedora. Compartir el reiki con otras personas que están recorriendo el mismo camino puede ayudar a tejer lazos enormemente fructíferos con el tiempo. Por eso, el reiki puede hacer que se viva una experiencia enriquecedora más allá del autoconocimiento, potenciando el carácter social.
