Analizando el mercado laboral nos damos cuenta de que ser agente inmobiliario se presenta como una gran oportunidad de éxito. No solo vas a poder trabajar para una inmobiliaria, también podrás trabajar para ti mismo.
Pero en este artículo no nos vamos a centrar en mostrarte las muchas cosas que podrás hacer, sino en cómo formarte para poder ejercer ese oficio. Como vas a comprobar, la formación no es muy amplia, pero tendrás muchas oportunidades de negocio.
Qué estudiar para ser agente inmobiliario
Vamos a mostrarte un listado de la formación que deberías tener para conseguir ser un buen profesional. Y es que aunque realmente no se exigen estudios mínimos, una buena formación siempre te ayudará a desempeñar mejor tu oficio y tener más opciones de ser contratado.
- Formación académica: realmente cualquier persona puede ser agente inmobiliario, pero una buena formación te abrirá muchas puertas a la hora de ser contratado. Por ejemplo, las carreras universitarias pueden ser una buena opción. Entre muchas opciones ADE, económica o derecho son carreras muy interesantes para ese fin.
- Cursos: en el mundo educativo podrás encontrar una amplia variedad de cursos de formación específica para ser agente inmobiliario. Puedes hacer algunos de ellos, pero siempre asegurándote de que realmente te ofrecen lo que buscas. Entre otras opciones puedes optar por los cursos dirigidos a las valoraciones de propiedades, técnicas de ventas o sector inmobiliario. Como hemos comentado, hay muchas opciones, elegir las adecuadas es importante para el éxito laboral.
- Habilidades: puede ser algo innato, pero en muchas ocasiones se puede entrenar. Un buen agente inmobiliario tiene que ser capaz de transmitir y vender. No siempre es fácil hacerlo, de aquí que entrenar las habilidades interpersonales y comerciales sea una gran idea. En este caso hay que apostar por desarrollar y mejorar la comunicación efectiva, la orientación al cliente y las habilidades comerciales. Esta última será de gran ayuda a la hora de conseguir cerrar las ventas.
- Marketing digital: es esencial para un agente inmobiliario exitoso. Dominar técnicas como SEO (optimización de motores de búsqueda) es clave para aumentar la visibilidad de las propiedades online. Además, gestionar redes sociales como Facebook, Instagram y LinkedIn ayuda a promocionar inmuebles y captar nuevos clientes. La fotografía y el video son herramientas poderosas, ya que permiten mostrar las propiedades de forma atractiva mediante imágenes de calidad y tours virtuales. Conocer y aplicar estas estrategias digitales puede marcar la diferencia en un mercado altamente competitivo, mejorando la presencia y el alcance de un agente inmobiliario.
- Mercado local: lo tradicional sigue siendo importante, es decir, conocer el mercado local es fundamental. Como trabajador tendrás que conocer a fondo el mercado inmobiliario en el cual te vas a mover para poder vender con más facilidad. Para conseguir esos conocimientos los estudios de mercado y el desarrollo urbano te serán de gran ayuda. Cuanto más conozcas de la zona, más fácil te será desarrollar tu trabajo como agente inmobiliario de éxito.
Funciones de un agente inmobiliario
Pero para saber si realmente vas a poder realizar correctamente este oficio es importante conocer cuáles son sus funciones. Hay muchas, es decir, nos vamos a centrar en mostrarte las más importantes. Así te darás cuenta de si realmente es un oficio al cual te vas a poder dedicar o no.
- Asesoramiento: una de las principales tareas que tendrás que desarrollar es el de asesorar a los clientes, tanto compradores como vendedores. Para ofrecerles un buen asesoramiento siempre deberás aprender a evaluar las propiedades y dominar el mercado. Si te centras en el ámbito del alquiler, también deberás recomendar a los clientes contratar el alquiler garantizado. Actualmente el mejor alquiler garantizado es el ofrecido por SEAG. Si buscas más información, en https://www.seag.es/ podrás encontrar todo lo que necesitas. El objetivo es que el propietario pueda poner en alquiler la vivienda de una manera segura. Y tú como agente le deberás asesorar para que la experiencia sea la más positiva posible.
- Negociación: el agente inmobiliario siempre tendrá que trabajar en la parte intermedia. Si se va a ejecutar un alquiler tendrá que trabajar entre propietario e inquilino para llegar a un pacto. Por ejemplo, proponiendo el conocido alquiler garantizado. Si la vivienda se va a vender, hay que negociar para que el propietario y el comprador lleguen a un acuerdo. Así será mucho más probable que la compra venta se ejecute.
- Marketing: promocionar las viviendas que se tienen en cartera es muy importante. Para conseguirlo es fundamental optar por un buen marketing. No solo promocionando las viviendas que más interesa comercializar, también organizando visitas para mostrar la vivienda y así captar el interés de los posibles clientes.
- Gestión: otra de las labores es la de gestionar los contratos y la documentación legal. Por ejemplo, tendrás que realizar la redacción de contratos, tanto a nivel de compraventa como de arrendamiento u otros. Un buen profesional siempre dominará esta técnica. De igual manera siempre deberá dominar los aspectos legales para ofrecer un asesoramiento adecuado.
- Búsqueda: como se suele decir, no siempre el trabajo llama a la puerta de casa. En muchas ocasiones el profesional debe salir a la calle para captar las viviendas que se van a vender o alquilar y así conseguirlas sumar a su cartera inmobiliaria. Por supuesto, solo se llevará comisión si realiza la venta o el alquiler. Pero a mayor número de viviendas en cartera, más probabilidades de éxito.
Principales salidas profesionales
Un agente inmobiliario tiene varias salidas profesionales. Puede trabajar de manera independiente, ofreciendo servicios freelance y ganando comisiones por ventas. También puede unirse a una agencia inmobiliaria, lo que le brinda acceso a una cartera de propiedades y apoyo en marketing. Otra opción es especializarse en segmentos de lujo o comerciales, donde las ganancias pueden ser mayores. Puede optar por roles como gestor de propiedades o administrador de fincas, encargándose de la gestión de alquileres y mantenimiento de inmuebles para terceros. El sector ofrece diversas oportunidades de crecimiento y especialización.