¿Quieres ser florista? Esto es lo que necesitas para lograrlo

Al entrar a la tienda por la mañana, el aire se llena con el aroma de flores recién cortadas. La combinación vibrante de colores y fragancias crea un ambiente cautivador que te rodea. Hoy, tienes varios encargos pendientes de clientes. Comienzas por revisar el almacén, asegurándote de contar con todos los ingredientes necesarios. Luego, te enfrentas al primero de los pedidos, un ramo para una novia o quizá una composición alegre y llena de tonalidades vivas. Mientras trabajas, reflexionas sobre el significado de cada pieza, pensando en la emoción o la ocasión especial que representa tu arreglo floral, siempre buscando transmitir algo único con cada creación.

Son muchas las personas que aman este trabajo. Por ese motivo a lo largo de este artículo te vamos a mostrar cómo ser florista. 

¿Qué hace un florista?

En su labor como florista, en la tienda de flores se dedica a diseñar diversos arreglos como ramos, coronas y composiciones, adaptándolos a las preferencias de quienes los solicitan. Emplea una variedad de flores y otros elementos que combina con delicadeza para crear obras armónicas. No siempre hace pedidos personalizados, por lo que también genera sus propias creaciones, que están a disposición de los clientes en la zona de ventas. Aparte de su trabajo en el diseño, ofrece orientación sobre cómo cuidar las plantas y flores, brindando recomendaciones sobre el corte adecuado de las flores y el mantenimiento correcto de las plantas en maceta.

Para realzar la estética de la tienda, también tiene a su cargo la decoración del escaparate. Elige con esmero detalles que se adapten a la época del año, logrando así atraer la atención de los clientes. A lo largo del año, su creatividad se despliega al decorar para fechas especiales como Navidad o San Valentín, siempre buscando destacar la belleza de la temporada. Cada decoración es una oportunidad para expresarse y llamar la atención, combinando colores, texturas y formas que inviten a los transeúntes a ingresar.

¿Cómo es el día de un florista?

Convertirse en florista implica poner en práctica la creatividad al diseñar elaborados arreglos florales en la tienda. Se seleccionan las flores en función de la estética personal y se busca lograr un balance visual que encaje con la temática elegida. Aparte de cumplir con las solicitudes de los clientes, se dedica tiempo a elaborar otras composiciones que embellezcan el local. Durante el proceso, se asesora a quienes visitan la floristería, guiándolos en su elección.

A menudo, surgen encargos de gran envergadura, como es el caso de las decoraciones para bodas, que demandan un enfoque más exhaustivo. En estos momentos, se realiza una consulta con los futuros esposos para discutir las flores que formarán parte de su celebración. El trabajo no termina con la entrega de las flores, sino que sigue con el arreglo y la disposición de los elementos en el lugar del evento.

 En estos proyectos, que pueden extenderse durante varios días, el florista puede ser responsable de la decoración integral, cubriendo desde el coche nupcial hasta los ramos que acompañarán a la novia, asegurando que todo esté a la perfección para el gran día. Un claro ejemplo de esta dedicación lo ofrece la floristería Morris, ubicada en Valencia, que se especializa en todo tipo de proyectos florales. Para más detalles, puedes visitar su página web https://www.floristeriamorris.com/ y ver la gran cantidad de opciones que ofrece a sus clientes. 

¿Dónde se trabaja como florista?

Un florista puede desarrollar su carrera en una variedad de lugares como tiendas especializadas en flores, centros de jardinería o viveros. No solo las floristerías requieren de sus servicios, también los proveedores mayoristas y las empresas funerarias cuentan con la necesidad de un profesional en este campo, lo que amplía las opciones laborales disponibles. Estas industrias ofrecen diferentes tipos de ambientes de trabajo, lo cual permite que el florista elija el entorno que mejor se adapte a sus intereses.

Si lo que busca es tener un papel activo en la creación de arreglos florales y disfruta de la interacción con el público, una floristería será el lugar ideal. Por el contrario, si su interés está más orientado hacia el cuidado de las plantas y el trabajo más enfocado al cultivo, un vivero es el sitio perfecto para él. En este tipo de establecimientos, las plantas para interiores y exteriores son las protagonistas, y el enfoque no está en las flores cortadas, sino en el desarrollo y el mantenimiento de especies vegetales. De esta forma, tanto las opciones laborales como el ambiente en el que se elige trabajar varían según las preferencias y habilidades del florista.

¿Cómo se puede ser florista?

Para convertirse en florista, la formación puede variar dependiendo de los intereses y las metas profesionales. No hay una única ruta educativa requerida, pero existen diversas opciones que pueden facilitar la inserción en el campo y ayudar a desarrollar las competencias necesarias.

Una de las formas más comunes de prepararse para esta profesión es mediante un ciclo formativo de grado medio relacionado con la jardinería o el diseño floral. Estos estudios ofrecen conocimientos sobre la creación de arreglos florales, el cuidado de plantas, la gestión de espacios verdes y la organización de decoraciones para distintos eventos, como bodas o ceremonias funerarias. Muchos centros educativos y de formación profesional ofrecen estos programas.

También se encuentran disponibles cursos y talleres prácticos donde se enseña el arte floral en detalle. Aquí se aprenden técnicas para diseñar y montar composiciones florales, mantener una floristería en funcionamiento, seguir las tendencias actuales en el ámbito floral y manejar herramientas adecuadas para este trabajo. Esta formación es útil tanto para quienes comienzan como para aquellos que desean perfeccionar sus habilidades.

Algunas personas prefieren adquirir experiencia directamente en floristerías, aprendiendo de manera práctica bajo la supervisión de profesionales con más experiencia. Esta combinación de conocimiento teórico y experiencia en el lugar de trabajo proporciona una formación completa para desarrollar las habilidades de un florista. Pero recuerda, la titulación es importante si vas a buscar trabajo. 

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