Por desgracia, cada vez es mayor el porcentaje de personas que sufren pérdidas de audición. Las altas exposiciones a los ruidos, la edad avanzada de las personas y el mal cuidado de la salud auditiva hace que el problema de audición vaya a más.
Si estás buscando un trabajo con una buena salida laboral, ser audiólogo puede ser una buena opción. Como cada vez hay más personas con problemas de audición, cada vez se necesitan más profesionales, es decir, las salidas laborales serán muy grandes. Si buscas más información, a lo largo de este artículo te la vamos a mostrar.
¿Qué es un audiólogo?
Podemos definir al audiólogo como un profesional que se ha especializado en la audición en general. Como no se tiene el título médico en la gran mayoría de ocasiones, el profesional no podrá tener acceso a las recetas médicas ni realizar operaciones quirúrgicas.
Los audiólogos tienen grandes conocimientos sobre el sistema auditivo y vestibular del humano, por lo que saben muy bien qué deben hacer para analizar y dar la mejor solución posible a los pacientes. Para conseguir dar un buen servicio a los clientes, los mismos necesitan tener una muy buena formación, a través de la cual pueden dar el servicio que sus clientes demandan.
Funciones de un audiólogo
Las funciones de un audiólogo son muchas, aunque las mismas siempre irán ligadas a la formación que haya tenido el profesional. No es lo mismo tener estudios de médico que no tenerlos. Pero nosotros te vamos a mostrar las funciones más comunes, para que las puedas conocer y así darte cuenta de si esta profesión realmente es la que te interesa o no.
- Exámenes auditivos: el profesional tendrá que realizar un test de audición para ver cuál es la pérdida auditiva real de la persona.
- Recomendación de audífonos: se especializan en el estudio y recomendación de audífonos adecuados a los clientes según sus necesidades. Por ejemplo, en https://www.audifonos.es/audifonos podemos encontrar a audiólogos profesionales los cuales nos recomendarán siempre el mejor audífono según nuestras necesidades. Tenemos que tener en cuenta que en esa web no solo podemos encontrar diferentes modelos, también los mejores precios, de aquí que sea la opción online más usada actualmente.
- Adaptación de audífonos: una de las principales funciones del audiólogo es realizar la adaptación de los audífonos para conseguir que el cliente pueda escuchar correctamente. Cada persona tiene un tipo de necesidades determinadas, de aquí que la adaptación sea necesaria para conseguir que la experiencia sea positiva. Sin esa adaptación no se podría sacar el máximo partido al audífono.
- Tratamiento de trastornos del equilibrio y acúfenos: otra de las funciones es analizar al usuario para ver qué tratamiento es el mejor para los trastornos de equilibrio y acúfenos. Por supuesto, esta función solo la podrán realizar los que tengan la titulación adecuada. Los profesionales que no tengan la formación médica no podrán recetar medicamentos, pero sí dar consejos a sus clientes.
- Programa de rehabilitación auditiva: es otra de las funciones de los audiólogos. A través de la rehabilitación auditiva se busca que el cliente pueda aprender a usar y sacar partido a los audífonos. Y en algunas ocasiones incluso se le puede ayudar para conseguir que pueda hablar mejor. Esta última suele hacerse principalmente con niños que se encuentran en una fase de aprendizaje del habla. Para conseguirlo, el profesional puede usar diferentes vías puestas a su disposición.
¿Qué estudiar para ser audiólogo?
Aunque hay cursos para ser audiólogo, lo más común suele ser estudiar una carrera relacionada con el sector de la salud. Actualmente hay diferentes opciones por las que se puede optar, pero dependiendo del nivel de especialización que se busque, se deberá optar por una u otra.
Por ejemplo, puede ser una opción comenzar con una carrera base como enfermería o medicina. Incluso la opción de logopedia puede ser una buena opción para posteriormente adaptar la formación para ser audiólogo.
Posteriormente se puede realizar un máster adecuado con el cual conseguir la formación extra que se necesita para poder llegar a ser un profesional.
Como hemos comentado, también se puede ser audiólogo sin la necesidad de estudiar una carrera universitaria, en este caso con un curso de formación será suficiente. Eso sí, el servicio que podrás dar a los clientes será inferior. Uno de los cursos que más se suelen hacer es el curso de Técnico Superior en Audiología Protésica.
Lo que está claro es que para poder desarrollar este trabajo necesitarás contar con una buena formación. Es verdad que con el curso tienes opciones de encontrar un puesto de trabajo como audiólogo, pero sin lugar a dudas, la formación universitaria te abrirá más puertas y seguramente el salario será más alto.
Diferencias entre un audiólogo y un otorrino
Para acabar el artículo queremos comentar algunas de las diferencias entre otorrino y audiólogo. Es importante dejar claro que aunque en ocasiones se pueden confundir, realmente no son lo mismo.
Es importante dejar claro que los dos especialistas están ligados a la salud auditiva, pero no trabajan sobre el mismo terreno, es decir, tienen competencias diferentes. Mientras que el otorrino es un médico que diagnostica y cura las patologías del oído, el audiólogo se encarga de corregir los posibles problemas del oído con la ayuda de implantes auditivos y o audífonos.
Por ese motivo, tenemos que tener claro que al otorrino tenemos que acudir cuando tengamos síntomas de dolor o algún tipo de enfermedad interna. Además, también puede ser una buena opción acudir a este profesional sí de golpe comenzamos a tener síntomas de pérdida de audición. De esa manera el mismo podrá analizar el problema y ver si es algo ocasionado por una enfermedad temporal o si la pérdida de audición es duradera ocasionada por otros problemas.
En cambio, al audiólogo podemos acudir para realizarnos un test de audición y evaluar cual es la pérdida auditiva que estamos sufriendo realmente. También puede ser una buena opción para solicitar la ayuda de un audífono para poder escuchar mejor. Es decir, al audiólogo podemos acudir si notamos pérdidas de audición y no hay otras casuísticas.
Ahora que ya conoces las principales diferencias, seguro que ya tendrás claro qué opción es la que más te interesa. Lo importante es conocer el problema que impide que la audición sea la adecuada y poner remedio lo antes posible.